3/09/2008

No matarás

"Tenemos derecho a vivir en paz y, por lo mismo, a eliminar a los enemigos de la paz".

Alfonso Llano Escobar, Sacerdote Jesuita.


Ahora que desde la iglesia Católica se bendice (públicamente) el asesinato, vale recordar unas palabras que desde la sociedad civil la contradicen.

"Más allá de todo y de todos, incluso hasta de un posible dios, hay el no matarás. Frente a una sociedad que asesina a millones de seres humanos mediante guerras, genocidios, hambrunas, enfermedades y toda clase de suplicios, en el fondo de cada uno se oye débil o imperioso el no matarás. Un mandato que no puede fundarse o explicarse, y que sin embargo está aquí, en mí y en todos, como presencia sin presencia, como fuerza sin fuerza, como ser sin ser. No un mandato que viene de afuera, desde otra parte, sino que constituye nuestra inconcebible e inaudita inmanencia".

"El principio que funda toda comunidad es el no matarás. No matarás al hombre porque todo hombre es sagrado y cada hombre es todos los hombres. La maldad, como dice Levinas, consiste en excluirse de las consecuencias de los razonamientos, el decir una cosa y hacer otra, el apoyar la muerte de los hijos de los otros y levantar el no matarás cuando se trata de nuestros propios hijos".

Carta de Óscar del Barco a Sergio Schmucler en la revista Intemperie.

3 comentarios:

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

La contradicción discursiva en la que estamos sumidos provoca un delirio en las mentes deseosas de sangre y al mismo tiempo nos movilizamos por millones frente a la no violencia...pero es que el show de la sociedad mediatazada nos vende contradicciones y cuando no tenemos un espacio en el cerebro para la conjetura, pues todo se traga entero...Recuerdo que Ronald Reagan en los 80 decía que el quería la paz así le tocará hacer la guerra para conseguirla, tal vez somo una fotocopia de ese delirio.

Cómo hacen falta esas voces diferentes, que no se acomoden a las orillas mediáticas...

Arlovich dijo...

Sí, señor. Lo que más me asombró de la columna del padre Llano, es que llama sin temor al asesinato, en un país que necesita llamados a la paz, al entendimiento político, no a la eliminación física. Me costará mucho entrar a una iglesia después de las palabras de este sacerdote.

Mazo dijo...

Lo dijo Claudia López en su columna en El Tiempo, hemos permitido la implantación y hasta premiamos la pena de muerte ¿podremos explicarle esto a nuestros hijos sin asomo de vergüenza? Tenía raz+on Arlovich, el fragor del primer combate no lo dejaba ver, las balas de lso sicarios que asesianron en los 80 no lo dejaban ver, en Colombia la pena de muerte existe desde hace muchos años y cada vez nuestro país se transforma en un circo romano.
Un abrazo