11/23/2006

Viento frío viniendo del sur.


Se despidió la Real-visceralista, la estrella distante. Helena de amurallados Troyanos. ¿Iniciaremos una nueva guerra por rescatarla de sus cuarteles de invierno? No faltará más de un voluntario. Pero desde luego, no podemos violentar su sagrado derecho a guardar silencio. O mejor: a decir: me callo porque me da la gana.


Cuando un blog se cierra, cuando una estrella distante se apaga, algo se apaga dentro de uno. Algo se apaga dentro de mí.


"... lo que era ya no era y era necesario el silencio..."

"Viento frío viniendo del sur. Estrella-Distante. Apagandose. En todo el cielo".

11/10/2006

Estudiar

Estudiar debería ser tan divertido como leer y escribir blogs. Pero hoy es tan aburrido como tener que escuchar vejetes anacrónicos que anidan su verdad a la historia de los tiempos. Para ellos el mundo nunca cambió y las verdades, sus verdades son inmutables. Nada más terrible y mamón que escuchar el ronroneo prepotente de un maltrecho profesor que parpadea monosílabos durante dos horas de clase. O el discurso novísimo de su antípoda: el yupi profe que “performa” su cháchara del éxito, del triunfo, del mundo para los ganadores, los elegidos, los bien hechos o recién plastificados en clínica privada, los hijos de las bondades de dios y la virgen santísima.

Pobres de mis colegas y pobres de mis estudiantes. Los unos y los otros seguramente no contaron ni contarán con el acompañamiento tranquilo de un intelectual de los viejos. De esos anarquistas que llevaban flores y tabacos a la clase, que dejaban el caballo amarrado en el frontispicio de la escuela para cabalgar de un momento a otro en la aventura del día. Esos profesores que bajaban con un tinto las batallas de la Troya Homérica y se emparapetaban en el escritorio como en una quebrada de Bolivia para morir la muerte de los viejos héroes. Esos que azotaban las baldosas de las facultades mascando primeras ediciones que sus alumnos no conocerían ni en las amarillentas fotocopias que hoy llaman libros.

Estudiar debería ser hoy, digo, como leer y escribir blogs. Ellos te esperan y te escuchan paciente y te hablan y te dicen y te cantan y te soban el lomo y te desesperan y te calman y te ríen y te acunan y te esperan mientras vas por el tinto y regresas meses después más viejo, más cansado pero más lúcido como esos viejos profesores poetas y anarquistas que muchos de los bloguers tuvieron.