No, Plinio: demasiado es demasiado
Florence Thomas. Columnista de EL TIEMPO.Te recuerdo algunas cosas, pues los meandros de tu amarga memoria no te permiten entender tu alrededor.
No, Plinio, "trop, c'est trop"... entonces: ¿280 indígenas kankuamos asesinados por los frentes paramilitares de la Sierra Nevada, cuyas mujeres e hijos han tenido que aprender a vivir sin ellos, son para ti poca cosa? Dices que no habría que gastar suela de zapatos por ellos y ellas.
Pues yo te voy a recordar algunas cosas, Plinio, porque tal vez los meandros de tu amarga memoria no te permiten ya entender lo que sucede a tu alrededor. Recuerdas lo que decía Espinoza: "No burlarse, no deplorar, no maldecir, pero comprender" y comprender es justamente la labor del intelectual. Aclarar, iluminar, complejizar. Pues una mirada más desapasionada, menos ideologizada y más justa sobre las distintas violencias de este país te acercaría tal vez a este camino de sangre, duelos y dolor que recorrieron, entre muchos otros, los kankuamos de la Sierra, y a pensar, por una vez, en contra de ti mismo.
Crímenes, por cierto, no confesados aún por ninguno de estos paramilitares que tú, ingenuamente, declaras arrepentidos. Y te cuento además que el día que leí hace unos meses en EL TIEMPO ese reportaje sobre la manera como los paramilitares asesinan a sus víctimas; ¿te recuerdo el título del artículo? 'Aprendí a descuartizar con campesinos vivos', perdí el sueño. Perdí el sueño de cambiar a Colombia, perdí parte de mis utopías para seguir trabajando contra los estragos de las guerras. De las guerras de todos, Plinio, de los torturadores de las Farc, por supuesto, pero también de las guerras de los 'paras' y sus más de 1.000 fosas comunes, de las guerras que desaparecen líderes comunales, de las guerras sordas, sucias y miserables que desplazan a centenares de familias diariamente en esta otra Colombia que la mayoría de la gente prefiere ignorar.
Plinio, yo te prefería mil veces en tus años de fuga, cuando estabas indocumentado y feliz en París. Tu socialismo de ese entonces, aunque ingenuo, destilaba por lo menos algo de humanismo.
Yo sí caminaré el 6 de marzo aun cuando me califiques de idiota útil, de despistada. Yo sí seguiré el llamado de Iván Cepeda y no juzgaré a nadie por marchar o no marchar, solo me rebelaré una vez más contra cualquier tipo de crímenes, los de la izquierda, los de la derecha, los del Estado, los de la delincuencia común y, evidentemente, también contra los de los machos que violan a sus hijas o matan a sus compañeras por celos.
Así soy, despistada y feliz de serlo, fuera de los caminos prescritos de antemano; una nómada y vagabunda de las ideas, de todas las ideas porque para mí la tolerancia se funde con el respeto y la reciprocidad.
Voltaire decía: "No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero defenderé hasta donde puedo hacerlo su derecho a decirlo".
Siempre y cuando, agrego, usted también defienda mi derecho a disentir. Y leyendo tu última columna sobre la marcha del 6 de marzo, confirmo que la tolerancia es un ejercicio difícil, a veces demasiado difícil pero absolutamente necesario si queremos abrirnos a la complejidad de la condición humana.
Ojalá, Plinio, vuelvas a leer a Voltaire y leas también, por una vez, el Manual de tolerancia, de Héctor Abad Gómez, un inmenso humanista, también asesinado por esta guerra que tú niegas y que parecería no tener fin.
* Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad
5 comentarios:
uFFFFFFFFFFF, Este es el tipo de reflexión que deberíamos proponer como eje del debate...hay que abandonar las orillas ideológicas, esas que nos demostraron estar siempre alejadas del drama humano..¿quién no siente pánico al imaginarse frente a una motosierra paraca o una mina quiebrapata fariana? los dramas son iguales, para las víctimas nada importa lo que piensen sus asesinos.
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UPA LOBO, SI OBSERVAS QUE DE LAS CRISIS RESURGEN LAS AVES FENIX, HASTA DIO PARA CAMBIO DE LOOK, ESPERO QUE SU ÍNSULA NO SE ENCUENTRE EN LAS AGUAS INTENACIONALES DEL CONFLICTO!!!
Me gusta navegar en aguas turbias, que tiemble el navío...
Y que gracias, a usted se le lee con placer y eso anima a barrer la casa.
Leer el comentario de Gamboa sobre "las aguas internacionales del conflicto" me remitió instantáneamente al actual conflicto entre Nicaragua y Colombia y al rifi rafe de los presidentes y cancilleres de ambos países. Lo último que se dijo de este lado es el rompimiento de las relaciones con Colombia que todavía no tengo claro cuáles serán las repercusiones en las relaciones entre ambos pueblos (en mi caso en particular, ¿será que podré viajar a Colombia en mayo?)
Karime
Karime, claro que podrás volver en mayo. Espero que ya tengas todos los papeles en regla y no necesites trámites consulares aquí, que sería lo complicado.
Y en cuanto al rumbo de los acontecimientos, pues no se sabe, porque los tales indestructibles computadores parecen más una caja de pandora: salen de ahí cada vez cosas peores y cada vez más inverosímiles.
Repito: arrogante y violatorio del derecho internacional, ha sido el bombardeo colombiano en tierras ecuatorianas. Ojalá todo esto no termine en guerra, que es lo que teme el pueblo colombiano.
A diez horas de partir hacia la hermana República de El Salvador...
Reanudamos relaciones, entonces, Nicaragua y Colombia. Mi primer pensamiento fue "¿quién entiende a estos políticos?". No tuve que esperar mucho para que Humberto expresara que ganó la geopolítica otra vez. El gobierno nicaragüense está en negociación (¿o ya iba a recibir el dinero?) con el estadounidense para eliminar los misiles Sam-7 a cambio de no sé cuántos dólares. ¿Le jalaron la chaqueta a Ortega, entonces?
De ser así, ¿Qué pensar de esto?
K
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