11/21/2008

Walking around

Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.

Pablo Neruda

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Da minha aldeia vejo quanto da terra se pode ver no universo...
Por isso a minha aldeia é tão grande como outra terra qualquer
Porque eu sou do tamanho do que vejo
E não do tamanho da minha altura...
Nas cidades a vida é mais pequena
Que aqui na minha casa no cimo deste outeiro.
Na cidade as grandes casas fecham a vista à chave,
Escondem o horizonte,empurram o nosso olhar para longe de todo o céu,
Tornam-nos pequenos porque nos tiram tudo e tambén não podemos olhar,
E tornam-nos pobres porque a nossa única riqueza é ver.

Fernando Pessoa
Un corazón de nadie

Anónimo dijo...

terriblemente abiertos, ojos que ven y ven...

Anónimo dijo...

Hola Lobo...
acabo de leer en soledad...
la lectura es siempre estimulante, que bien que animes a la gente a leer, como siempre.

Uverney dijo...

Hola Arlovich:
Espero que el sueño por un mundo mejor siga alimentando la cotidianidad de tu vida.
Aprovecho este medio para comentarte que ha salido la edición 23 de Lanzas y Letras, y a partir de 2009 se regulariza la publicación trimestral. Para lo cual, se hace necesario bastante apoyo externo y d emayor cobertura.
La idea es que charlemos para contarte los detalles. Mi e-mail: lanzasyletras@gmail.com.
Un abrazo para los niños, Yolima y Vos.

Uverney