7/11/2008

Que se pierda otros siete años

Eso piensan muchos fanáticos uribistas de Ingrid Betancourt. Están muy molestos con ella, con su vehemencia, con su altivez, con su omnipresencia en los medios. Están molestos porque es presidenciable, porque figura en las encuestas, porque le quita puntos en las encuestas al perínclito, al ubérrimo al caudillo. 


Lo peor de todo es que lo mismo piensan muchos progresistas, humanistas, gentes de izquierda. Que ojalá estuviera por allá, pudriéndose en la selva. No pueden ser más mezquinos tanto los uribistas como los antiuribistas. Los extremos se tocan. Eso es lo que hace a Uribe y Chávez tan parecidos: ambos quieren perpetuarse en el poder en el nombre de la patria, ambos gobiernan en nombre de la virgen y de dios (y ellos son los mensajeros de dios), ambos hacen democracia directa y ambos arman a las milicias del pueblo, para defender la patria (o sea: las haciendas, la riqueza de amigos y parientes, las prebendas del poder). Los extremos se tocan. 

Y como algunos fieles lectores que me quedan fuera del país y en él, quieren saber lo que pienso del embrollo, les quiero decir lo que pienso. 

Pienso en el cadáver insepulto de un policía que muere en cautiverio: el capitán Guevara. Pienso en los cadáveres insepultos en Colombia, de los cuales reflexionara el Mazo en su blog. Pienso en el otro policía que lo cuida con amor rabioso hasta la noche de su muerte. Pienso en Guevara alzando sus ojos por última vez, intentando llamar a su amigo en la oscuridad de la selva y pienso en la voz que ya no sale de su boca muerta. Pienso en Durán que al otro día lava el cuerpo de su amigo (el cuerpo, nunca el cadáver), lo afeita, le hace bromas. Pienso en el guerrillero de lafar que trae el agua para bañarlo y que ayuda en silencio en la labor. Pienso en el cadáver que yace en cualquier lado. Pienso en diez mil cadáveres que en Colombia yacen en cualquier lado. Mutilados, silenciosos, míseros. Insepultos. 

Pienso en la necesidad de la verdad, de todas las verdades, no solo la del cautiverio, sino la del paramilitarismo que sigue vivo en Colombia, como lo atestigua el trabajo de investigación de la que antes fuera la pequeña padawan, ahora no tan pequeña. Pienso en la necesidad de contar que tienen los que ahora regresan a la libertad. Me recuerdan la necesidad de contar que tenía Primo Levi cuando salió de Auschwitz. ¿Es una coincidencia?. Los relatos del holocausto nadie los quería escuchar. Eran relatos molestos. 

Pienso en los guerrilleros guardianes de los secuestrados: qué oficio tan ominoso, qué inocencia pensar que ése era un acto heróico y revolucionario. Pienso en los dos comandantes detenidos, ahora traicionados por sus jefes. Como los jefes del secretariado son infalibles, ahora los dos carceleros son traidores. No faltaba más. 

Pienso en las palabras de Ingrid, quien pidió que no fueran fusilados los guerrilleros que fueron burlados en la operación jaque. 

Pienso en mis cinco sentidos. Puedo oler, sentir, palpar, acariciar (me), escuchar, saborear, mirar a mi alrededor. Nadie distinto a mi propia subjetividad constriñe mi libertad de elección (a no ser la subjetividad misma constreñida por el biopoder, pero eso es otra discusión, sin alambres de púas). 

Pienso, con el  corazón y  la razón, que es momento para la paz. Para buscar un nuevo lenguaje. No el de los fusiles. Ya no tenemos donde enterrar nuestros muertos. Es más, aún no hemos terminado de hacerles el duelo. 

Aunque sea por su memoria, construyamos el país por el que ellos murieron. 

Eso pienso. 




6 comentarios:

Mazo dijo...

Al tema:
ese llamado por la memoria me suena, aún faltan muchas memorias enterras por cuerpos insepultos.


Al ego: De lejos, uno de los mejores post, gracias por eso.

Arlovich dijo...

Mazo, su entusiamo y juicio con el tema me ha dado impulso para pensar y escribir en este mar de artículos sobre el tema. Ya pensaremos con calma todo esto y seremos más reflexivos seguramente.

Y que gracias del parte de alter.

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

A mi me gusta pensar que parece que tocado el fondo de la miseria humana, por fin los colombianos podremos reflexionar, no todos por cierto, pero cada vez somos más. Si algo me aterra de nuestros congéneres y contemporáneos, es la trivialidad en la forma de concebir los sucesos que día a día trastocan la memoria colectiva, claro está que en eso tienen culpa los medios que cada vez están más al servicio de la oficialidad, pero que ahora empiezan a ser porosos ante las iniciativas colectivas de la gente que después de muchos años ha entendido su valor civil frente al país.

Quiero ser optimista frente al papel de Ingrid de cara al nuevo panorama político, pero seré más optimista si la mayoría, es decir nosotros, somos capaces de entender que una cosa es la lucha por la libertad de todos los prisioneros de las Farc y otra el distanciamiento ideológico de un Estado narco-tizado y una clase dominante (si lástima que tengamos que recurrir siempre al mismo lenguaje, pero es que los hechos son los mismo) que no entiende que una cosa es tener armas en las manos y otra pronunciarse en contra de la opresión en todas su formas (de nuevo el lenguaje viejo).

Me uno a su clamor y al de la mayoría, pero que el vaivén de las olas mediáticas no nos aprisionen en su oleada de mentiras, porque el 20 muchos marcharán por amor a libertad, pero otros, que no imagino pocos, lo harán auspiciando la perpetuación del poder del UNICO HOMBRE, esa malformación del Super Hombre, que tantos estragos ha causado a la humanidad.

Un abrazo y espero verlo un día de éstso para continuar con-ver-sando

Arlovich dijo...

Sí, Carlos, está bien. Hay que ser cautos para no seguir dando bandazos de la euforia al desencanto. Mesura, ternura, cordura, locura.

Y mucha literatura.

Anónimo dijo...

wow!, despues de ese comentario de carlos arturo gamboa y de esa magnifica entrada me quedo casi que sin palabras pero con muchos interrogantes...
deberìa ser una absoluta verguenza para la ideologìa socialista-comunista que las farc se autodenominen asì, tal vez, hace màs de 40 años si lo fueron, pero ahora???, han mandado toda su ieologìa al tarro de basura, dicen pertenecer a la rebeliòn pero esta claro que su ideologìa muriòesta claro que el secuestro nunca sera justificado como un medio para lograr cualquier fin.
muy gracioso lo del estado narco-tizado :D
no se que es màs horrible y aberrante, si el hecho de que algunos deseen que se quede màs tiempo o el hecho de que ella desee la muerte a otro ser vivo...
uribe y chavez se parecen mucho, debe ser por eso que se divorcian y reconcilian tan frecuentemente, son ratas de la misma especie :)ahora llego a lo que màs me gusta de esta entrada:
"pienso en mis cinco sentidos, puedo oler...
pienso con el corazon y con la razon..."
nadie distinto a mi propia subjetividad constriñe mi libertad de elecciòn... absolutamente de acuerdo amigo, ahora pienso en una revoltura de todo lo que se ha dicho màs lo que genera mi mente, pienso que la libertad puede darse al mejor postor, incluso regalarse tras la falacia de que cuidar un secuestrado va a favor de una ideologìa, se puede hacer tanto con la libertad que terminamos haciendo estupideces todo el tiempo en nuestro afan de aprovecharla...
sentir, oh gloria de la vida, sentir es lo mas nuestro, sentir y recordar, o mejor aùn, recordar lo que sentimos es una de las cosas màs maravillosas de nuestra condiciòn humana.
paz y amor!
saludos :)

Arlovich dijo...

Qué buen comentario, diosa lunar. (¿si es por ahí la cosa?)

Me alegran tus visitas y me entusiasma leerte. Un abrazo.