Se despidió
Cuando un blog se cierra, cuando una estrella distante se apaga, algo se apaga dentro de uno. Algo se apaga dentro de mí.
"... lo que era ya no era y era necesario el silencio..."
Se despidió
Cuando un blog se cierra, cuando una estrella distante se apaga, algo se apaga dentro de uno. Algo se apaga dentro de mí.
"... lo que era ya no era y era necesario el silencio..."
Estudiar debería ser tan divertido como leer y escribir blogs. Pero hoy es tan aburrido como tener que escuchar vejetes anacrónicos que anidan su verdad a la historia de los tiempos. Para ellos el mundo nunca cambió y las verdades, sus verdades son inmutables. Nada más terrible y mamón que escuchar el ronroneo prepotente de un maltrecho profesor que parpadea monosílabos durante dos horas de clase. O el discurso novísimo de su antípoda: el yupi profe que “performa” su cháchara del éxito, del triunfo, del mundo para los ganadores, los elegidos, los bien hechos o recién plastificados en clínica privada, los hijos de las bondades de dios y la virgen santísima.
Estudiar debería ser hoy, digo, como leer y escribir blogs. Ellos te esperan y te escuchan paciente y te hablan y te dicen y te cantan y te soban el lomo y te desesperan y te calman y te ríen y te acunan y te esperan mientras vas por el tinto y regresas meses después más viejo, más cansado pero más lúcido como esos viejos profesores poetas y anarquistas que muchos de los bloguers tuvieron.
Este palíndromo es el título de una revista boliviana dedicada a jugar con las palabras. Me topé con ella gracias a las andanzas con Willian y el mazo, quien ya ha mencionado la historia con lujo de detalles en su post "filosofía barata".
"Las palabras nadan en las aguas negras del deseo y de la memoria.
Celebratorias y ruinosas, de vez en vez, nos salvan del silencio y nos ahondan en la
desdicha. Como una otra forma de la embriaguez, en horas alargadas hasta el hastío, nos fijan un instante tras otro al envés de las cosas del mundo: al centro de su piel más profunda."
Cito a los atarratas pensando en el entusiasmo de muchos bloguers y en sus lúcidas escrituras. Por eso estoy dedicado a leer y a navegar estos días.
Si las naves se van, ¿salís? (Este es de la wikipedia). ¿Alguien conoce un palíndromo que no esté en la wiki?

No me explico porqué me gusta tanto el blues. Debe ser por la misma razón que al vecino le gusta tanto la música de despecho, la ranchera trapera, la estúpida música que condena a diario a las mujeres a la ominosa muerte de los golpes del marido.
El blues se me desliza por la piel como por la sangre el vino. La vida mía debería ser como un buen blues. A veces lo es. Como el domingo pasado en que viajé con mi padre al aeropuerto a recoger a mi hermano. Sí, en mi familia recogemos al que llega desde lejos en el aeropuerto. Y aunque esquivos por historia, todavía prodigamos abrazos y nos procuramos cariños venidos en bateas llenas de viandas y canciones de medianoche.
Viajar de Bogotá a Neiva escuchando en la radio las rancheras de mi hermano es tan bello como viajar sin él, pero escuchando a Norah Jones.
Igual de placentera es la alegría del otro si yo me regocijo en su entusiasmo. Por eso es que yo, que iba al volante, resulté embriagado con las copas que alzaba mi padre.
Neiva, Rivera, Riverita Alta, aguas termales en piscina natural, el perfume de miel en los mangos en flor y la calidez de la sonrisa de las hermanas y las tías.
Todo eso me han hecho pensar que no es tan importante, por ahora, escribir de Victoria Camps o de "la realidad" nacional.
Bajando de la quebrada termal, a pocos metros del casco urbano de Rivera, la lluvia se ha llevado la sangre de los martirizados días atrás. Y entonces canta Sting: "mañana ya / la sangre no estará/ al caer la lluvia / se la llevará / acero y piel, qué combinación tan cruel..." y es la fragilidad la que vuelve. La necesaria noción de que somos frágiles, de que la vida de todos debería discurrir como un blues, o con la alegría propia de una tromba de clarines en un arrebato de salsa. Pero con música.
Como ha sido evidente, me ausenté un par de meses. Todo comenzó como una reacción de silencio después del 27 de mayo. Así de aburrido quedé. Ni ganas de escribir tenía. Luego he pensado un poco ingenuamente, es cierto, que cuatro años más de chabacanería política, populismo regionalista paisa y corrupción narcoparamilitar y militar, nos dejarán hastiados a los colombianos. Y que entonces, miraremos para otro lado y Colombia reconstruirá su andar por sendas menos rancias que las actuales.
porque lo sucedido puede volver a suceder, las conciencias pueden ser seducidas y obnubiladas de nuevo: las nuestras también.
siempre las mismas y en general eran aberraciones, o tonterías, o crueldades; y sin embargo se entonaban hosannas en su honor y millones de fieles los seguían hasta su muerte.
ran gente cualquiera. Los monstruos existen pero son demasiado pocos para ser realmente peligrosos; más peligrosos son los hombre comunes, los funcionarios dispuestos a creer y obedecer sin discutir, como Eichmann, como Hoess, comandante de Auschwitz, como Stangl, comandante de Treblinka, como los militares franceses de veinte años más tarde, asesinos en Argelia, como los militares norteamericanos de treinta años más tarde, asesinos en Vietnam. 
Me gusta el color de mayo en los blogs. Es el oscuro y difuso color de la memoria. Es el rojo de la herida y es el blanco de las almas de los que se llevaron sus heridas al más allá, al después, al hasta siempre. Y es el negro de la fuerza inmemorial de los tiempos que estalla en la noche de la rebeldía.
Nací en la selva, es verdad. Busquen en el mapa a Guacamayas. Si encuentran esta población en el Caquetá, les encargo sus coordenadas. Si alguien consigue fotos, le agradezco el envío. En mi tierna infancia ya caían bombas cerca del pueblo, según las historias que me contaba mi madre (que no son las mismas de “lo que cuenta mi mamá”).
Ha llegado, y con mucha energía un oscuro y entrañable personaje a la blogosfera. Se coló a las redes en medio de los ritos de semanasanta. Biene apadrinado por el mazo, y tiene alas de gato y ojos de serpiente emplumada. En una semana su blog ha despertado elogiosos comentarios. Por eso le damos la bienvenida con este tema de THERION: