
"El retorno del macartismo a Colombia más que un error político, es un error cultural y moral". Fueron las palabras de Guillermo Hoyos Vásquez en su conferencia "la ciudadanía desde la moral Kantiana en clave discursiva", en el Teatro Fundadores, deManizales, en una Lección del programa de doctorado en Ciencias Sociales. Cuando el candidato-presidente macartiza a sus opositores veladamente (y abiertamente cuando está en los cuarteles, o en las universidades militares), llamándolos comunistas, está regresando a la guerra fría. Uribe quiere que nos tratemos de godos, cachiporros, chulavitas, chusma, chusma, como en el Chavo. Así el presidente se parece a Kico, más que a un estadista. Eso quedó demostrado en sus peleas a manotazo limpio con estudiantes de la Javeriana. ¿Se quedó sin argumentos? yo creo que está desviando el debate en plena recta final de campaña.Después de legitimar la impunidad, nada mejor que quitar éste y otros temas de la agenda pública colombiana.
Uribe legitimó a los asesinos que perpetuaron en Colombia dos décadas de masacres sistemáticas, legitimó sus tierras, sus dineros. Bienvenidos al país sin memoria. Uribe no quiere que tengamos memoria ni juicio crítico. El juicio crítico para él no es más que un asomo de"comunistas disfrazados", "profesores de universidad pública", esos molestos seres, que como el profesor Correa de Andreis, terminaron asesinados con participación del DAS, como dicen las revistas Semana y Cambio.
El presidente-candidato perpetúa el mito de Peter Pan o el del niño del tambor de Hojalata. Quiere que perpetuemos nuestra infancia, que no accedamos a la mayoría de edad Kantiana. Menores de edad sin memoria, por eso la importancia de las palabras de primo Levi: si comprender es imposible, conocer es necesario... (Mire abajito el texto de Levi):






